Los funcionarios del gobierno de los EE. UU. Se encuentran actualmente en conversaciones con varias empresas de tecnología, incluido Facebook [ Actualización: Facebook ahora dice que no está en discusión dar al gobierno ningún dato ] y Google, acerca de cómo los datos de los teléfonos celulares podrían proporcionar métodos para combatir la pandemia de coronavirus en curso, según un nuevo informe del Washington Post . Las conversaciones también incluyen expertos en salud que rastrean la pandemia y su transmisión, y una posible forma en que dichos datos podrían ser útiles es a través de datos de ubicación agregados y anónimos, según las fuentes del informe.
El grupo ha teorizado que los datos de ubicación tomados de los teléfonos inteligentes de los estadounidenses podrían ayudar a los expertos en salud pública a rastrear y mapear la propagación general de la infección, aunque, por supuesto, la posibilidad de cualquier tipo de rastreo de ubicación seguramente dejará a las personas incómodas, especialmente cuando se hace a escala e involucra no solo a empresas privadas con las que tienen una relación comercial, sino también al gobierno.
Sin embargo, estos esfuerzos estarían estrictamente destinados a ayudar a organizaciones como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) obtiene una visión general de los patrones, desacoplados de cualquier identidad de usuario individual. Las fuentes del Post enfatizan que esto no implicaría la generación de ningún tipo de base de datos del gobierno y, en cambio, se centraría en datos anodizados y agregados para informar el modelado de la transmisión y propagación de COVID-19.
Ya hemos visto una colaboración sin precedentes entre algunas de las compañías tecnológicas más grandes del mundo en asuntos relacionados con la pandemia de coronavirus. Prácticamente todas las grandes compañías tecnológicas que operan un producto involucrado en la difusión de información se reunieron el lunes para emitir una declaración sobre el trabajo conjunto para combatir la propagación del fraude y la desinformación sobre el virus.
La casa Blanca también ha estado consultando con compañías tecnológicas sobre el virus y la respuesta de los EE. UU., incluso a través de una reunión la semana pasada que incluyó a Amazon, Apple, Facebook, Google, Microsoft y Twitter, y el CEO de Amazon, Jeff Bezos ha estado en contacto regular con la administración actual ya que su compañía está desempeñando cada vez más un papel central e importante en la forma en que las personas están lidiando con pautas esencialmente globales de aislamiento, distanciamiento social, cuarentena e incluso órdenes de refugio en el lugar.
A principios de esta semana, una carta abierta, firmada por una larga lista de epidemiólogos, ejecutivos, médicos y académicos, también trató de describir qué compañías tecnológicas podrían contribuir al esfuerzo continuo para detener la pandemia de COVID-19, y una de las medidas sugeridas ( dirigido a proveedores de sistemas operativos móviles Apple y Google específicamente) es una "característica del sistema operativo de preservación de la privacidad para admitir el seguimiento de contactos" para personas que podrían haber estado expuestas a alguien con el virus.
Por supuesto, independientemente de las garantías en contrario, es natural sospechar de cualquier esfuerzo generalizado para recopilar datos personales. Especialmente cuando históricamente ha sido el caso que en tiempos de extrema coacción, las personas han hecho concesiones sobre libertades personales y protecciones que posteriormente han fracasado. El New York Times también informó esta semana sobre una iniciativa para rastrear los datos de ubicación de las personas que han contraído el virus utilizando una base de datos existente y previamente no revelada de datos de teléfonos celulares de proveedores de selfies israelíes y sus clientes.
Aún así, hay una buena razón para no descartar instantáneamente la idea de tratar de encontrar algún tipo de protección de la privacidad para aprovechar la información disponible para las empresas tecnológicas, ya que parece una forma de potencialmente proporcionar muchos beneficios, especialmente cuando se trata de para medir el impacto de las medidas de distanciamiento social actualmente vigentes.
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