Los reguladores de EE. UU. Necesitan ponerse al día con Europa en la innovación fintech

Alastair Mitchell Colaborador Compartir en Twitter Alastair Mitchell es socio de EQT Ventures del fondo de capital de riesgo de múltiples etapas y experto en ventas B2B, marketing y SaaS del fondo. Ali también se enfoca en ayudar a las empresas estadounidenses a escalar hacia Europa y viceversa. Más publicaciones de este colaborador

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Las compañías de Fintech están cambiando fundamentalmente la forma en que opera el ecosistema de servicios financieros, brindando a los consumidores herramientas poderosas para ayudar con los ahorros, presupuestos, inversiones, seguros, pagos electrónicos y muchas otras ofertas. Esta industria está creciendo rápidamente, llenando vacíos donde los bancos e instituciones financieras tradicionales no han logrado satisfacer las necesidades de los clientes.

Sin embargo, el progreso ha sido desigual. En particular, la adopción de fintech por parte de los consumidores en los Estados Unidos va muy por detrás de gran parte de Europa, donde la regulación con visión de futuro ha provocado un flujo de innovación en los servicios de banca digital, así como la infraestructura de back-end en la que se construyen y operan los productos.

Eso puede parecer contradictorio, ya que a menudo se culpa a la regulación por sofocar la innovación. En cambio, los reguladores europeos se han centrado en reducir las barreras al crecimiento fintech en lugar de proteger el statu quo. Por ejemplo, la banca abierta del Reino Unido La regulación requiere que los nueve grandes bancos principales del país compartan datos de clientes con proveedores de tecnología financiera autorizados.

La PSD2 (Directiva de servicios de pago 2) de la UE obliga a los bancos a crear interfaces de programación de aplicaciones (API) y herramientas relacionadas que permitan a los clientes compartir datos con terceros. Esto crea estándares que nivelan el campo de juego y fomentan la innovación fintech. Y la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido apoya a los nuevos entrantes fintech mediante la ejecución de un "sandbox" para pruebas de software que ayuda a acelerar la puesta en servicio de nuevos productos.

Las regulaciones, si se implementan efectivamente como lo demuestran los de Europa, conducirán a una red positiva para los consumidores. Si bien es inevitable que surjan regulaciones, si los empresarios de fintech toman la acción de involucrarse temprano y, a menudo, con los reguladores, se asegurará de que las regulaciones implementadas apoyen la innovación y, en última instancia, beneficien al consumidor.